martes, 25 de mayo de 2010

Patata, sin más

Hoy la entrada no es Vico por London porque hoy no me pertenece, hoy pertenece a la gente que ha hecho todas las triquiñuelas posibles para estar aquí conmigo, hoy es SU entrada.

Tarde/noche la del jueves que presagiaba este fin de semana perfecto, ninguna queja al respecto.
Momentos en los que mi mente no dejaba de divagar sobre la decisión que he de tomar, la que marcará los próximos meses, pero gracias a una pocas horas con el escuadrón somoserrense, de charla y algo más en la orilla del relajante canal todo comienza a estar más claro.
Las decisiones son decisiones sin más, lo importante es la actitud y lo que yo trabaje para que la decisión que tome sea la correcta, como dirían en esta isla "it´s up to you" ( depende de tí mismo).

Y allí estaba el viernes a las 9 de la mañana una vez más en Victoria Station, esperando a la avanzadilla sigueruelense que venía con retraso gracias a los benditos atascos mañaneros de la urbe, pero era solo cuestión de esperar ya que antes o después sabía que vería sus caras saliendo de un autobús.
El momentó llegó y con él un viaje hacia su hostel a dejar los equipajes ante de proseguir la visita, el calor apretaba que daba gusto ( hemos estado todo el fin de semana a 25º, increíble aquí) pero las anécdotas, novedades y cotilleos hicieron que pasará en un suspiro.
Dado que faltaba algo más de media hora para poder hacer el check in, tomamos la mejor decisión posible, comenzar su periplo londinense con un costumbre inglesa: primera pinta en un pub.
A esas horas y con el estómago vacío, la cerveza hizo el efecto deseado, haciendo este rato mejor aún si cabe.
Tras comer marchamos a la primera parada del día: Greenwich.
Ya he hablado anteriormente de este lugar, por lo que no me extenderé, sólo decir que con el tiempo que hacía y estando tumbados en la ladera de los quesos rodantes, con la vista de la urbe que no acaba y con esa compañía, era de postal, auténtica.

Y en ese momento, cuando parecía que no podía estar más a gusto llegó el momento de ir a buscar a los rezagados, la segunda y última parte del grupo, ahí ya mi gozo era completo, no podía estar más a gusto, sí, esto es lo que necesitaba.
Dada la hora, lo que quedaba de día era cenar, así que nos decidimos por uno de los múltiples kebabs abiertos hasta tarde, degustando la bendita afición que tienen por estos lares de ponerl picante hasta al agua.
Lo que les gusta...
Con la boca cual bola de fuego, lo único que podíamos hacer era adquirir un par de yonkilatas y volver al hostel, que el sábado venía cargadito.

Tras levantarnos e ir a desayunar ( anécdota con el ciego y el perro included), llegó el momento de llevar al amigo bajista al paraíso de cualquier músico, la calle del paraíso, que obviamente disfrutó, si ya lo sabía yo...
Camden fué nuestra siguiente parada, mercadillo y china secretos ( algunos, otros tiraron de pizza) para ir a comer a una sombra del concurrido canal.
Casualidades de la vida el encontrarnos allá a Kosta de Boikot, que había venido aunque el concierto estaba suspendido, muy majo como siempre.
La sobremesa se alargó un par de horas, pero no ahí entre tanta gente, sino en Hampstead park ( ¡recuerdos para el señor de pelo blanco y manos pequeñitas!).
Tirados en la colina, al sol, viendo una vez más la vasta city en una compañía inmejorable, estos son los momentos que me dan las fuerzas necesaria para continuar, lo que necesitaba.
Noche de pintas y charleta, una vez más no puedo quejarme.

Domingo de tour turístico 100%, el centro, el bullicio y el calor pero la compañía hace que todo eso sea lo de menos, lo que importa es la gente again.
Domingo de despedida, no sin antes escuchar la misma pregunta: ¿Y cuando vuelves?, no puedo responder a una pregunta de la que ni yo mismo se la respuesta.
Lo único que puedo decir es que volveré cuando sienta que deba volver, de momento este es mi hogar.
Algo de melancolía queda en mí, no lo voy a negar, pero mezclada con una sensación de fuerza, la que ellos me han dado para sobrevivir en esta ciudad, sé que puedo con ella.

No tengo na más que decir, no porque no quiera sino porque no puedo, lo vivido quedará ahí y no me veo con fuerzas de expresarlo con tan solo unos pocos caracteres.
Ellos lo saben ( ahora más aún si cabe) y yo también, más que suficiente.

Las buenas noticias nunca vienen solas, y aunque no se decir por qué, presiento que la semana que viene va a venir cargadita, ya veremos hasta que punto debo confiar en mi intuición.

Foto: Momento patata en todo su esplendor en Parliament Hill
Sonando: Impossible dream ( Delayed)

3 comentarios:

  1. Te siento muy bien jefe,
    me alegra q la visita de los amigos
    te haya dado tantos animos
    espero q las decisiones q tomes te vayan muy bien,
    sigue informandonos
    un abrazo vico

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  2. Cuanto me alegro de que haya estado tu gente por allí. Te leo muy bien de moral y eso me gusta. Cuídate, un abrazo.

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  3. JAVICO!!! Hace una semana que andabamos por alli, que bien lo pasamos!!
    No me cabe duda de que conseguira tu objetivo, TU tienes más que ganas, sigue con ese animo! un fuerte abrazo
    IRE

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