domingo, 30 de mayo de 2010

See you soon London


Cambio de aires el que me espera próximamente, no me atrevo a predecir que sea bueno, simplemente un cambio que como ya dije antes, depende de mí.

Como ya sabeis, el contrato de la zaburda acaba en un par de semanas, y no sabía bien qué hacer, lo único que tenía claro es que aún no quiero volver, me queda mucho por esta isla.
Y las largas horas de echar CV´s por fin han dado su fruto...
Ayer recibí una llamada telefónica, una llamada de un número inglés por lo que pasé al modo "responder en idioma foráneo".
La llamada era para ofrecerme un trabajo, algo que cambiará mi verano por completo, me dió un par de horas para pensarlo y llamar de nuevo.
Tras darle muchas vueltas a la cabeza decidí lanzarme al vacío, como he hecho estos últimos meses ¿Por qué no hacerlo una vez más?.
Y tanto me lancé, que el domingo que viene abandono la city por unos meses ( el contrato es hasta la mitad de Septiembre, lo justo para volver a las fiestas de Sigueruelo).
Estoy mareando la perdiz sin contar realmente qué trabajo y dónde es, pero allá que voy.

Pasaré todo el verano trabajando en el bar de un hotel, de camarero/barman, la barra será mia.
Es un pequeño hotel ( 8 habitaciones) en el medio de las Highlands escocesas, a 7 horas en tren desde Londres.
Voy a trabajar muchas horas, pero va a ser bueno para mi "plan", para el que necesitaré un colchón económico que puedo conseguir allí.
El sueldo no está mal, pero lo mejor de todo es que no tengo que pagar nada por la acomodación ni las comidas ( todo pagado por el hotel), así que todo lo que saqué irá directo a mis ahorros, excepto alguna que otra pinta, of course.
Lagganbridge ( el puente sobre el lago en idioma gaélico) es un pueblo perdido entre montañas y los gigantescos lagos de Escocia, y no puedo pensar en sitio mejor para aclarar lo que quiero hacer con mi vida.

Tengo la sensación de ir como una pelota, rebotando en distintos sitios hasta que encuentre cual es mi lugar, y ya no es que que crea que estos meses me van a ayudar a entenderme mejor, lo sé.
Aparte echo de menos el campo, salir un tiempo de la bulliciosa ciudad, de las sirenas de policía y ambulancias ( los ingleses han encontrado la frecuencia exacta para las emergencias, la justa que hace que sea imposible omitir), respirar aire puro y paz, tampoco viene mal.

Ahora mismo tengo una lucha de sentimientos en mi interior que no se como expresar.
Por un lado estoy feliz, por fin he encontrado algo productivo que hacer este verano, ardo en deseos de llegar el domingo que viene a este lugar y ver qué me espera, cómo es el sitio, la gente, el trabajo, mi nueva zaburda veraniega... todo.
Puede ser que me este acostumbrando a los cambios, puede incluso que me esten empezando a gustar, puede que todo venga desde que aprendí que los cambios no importan que somos nosotros los que los hacemos importantes, no lo sé.
Por otro lado tengo una cierta sensación de melancolía, un nudo en el estómago por dejar la zaburda, la gente, todo lo que me ha dado esta ciudad estos meses, y sobre todo lo que me ha hecho descubrir de mí mismo, lo que me ha hecho madurar y crecer.
Este último aumentó ayer por la noche, cuando los compañeros de piso se enteraron y se juntaron todos para decirme que me van a pagar entre todos los días que no voy a estar en el piso ( no tendrían por qué hacerlo, pero eso les honra), y acto seguido la madre de los rusos me dijo que estaba muy contenta de que hubiera ido a vivir ahí, que esperaba verme en Otoño en otra zaburdita con su vástago porque era buena persona.
Momento patata, tuve que contenerme pero detalles así me hacen creer que estoy haciendo las cosas bien, no importa lo que haga con mi vida siempre y cuando haga feliz a la gente que esta a mi aldedor, lo mio ya vendrá.

Volveré cuando termine el contrato gaélico, o esa es mi idea, pero nunca se sabe.
Me da la impresión de ir dejando gente que me importa, a la que aprecio cada vez que cambio de rumbo, gente que aún sigue preocupándose por mí, algo que me llena de fuerzas.
Volveré a por la gente castellana, no se cuando pero volveré.
Volveré a London, en parte también por la gente, si todo va como debe ir para Otoño.
Pero ahora lo que tengo que hacer es encontrar mi propio camino, como diría el buen amigo de las cuatro cuerdas "buscar mi respuesta", y para ello debo evitar atarme a nada, sólo avanzar.

Sé a dónde quiero llegar, el camino no lo conozco pero estoy seguro de que irá apareciendo, y si no, lo invento.

Foto: Escocia, allá voy
Sonando: Tirarse al vacío ( Alimaña HxC)

martes, 25 de mayo de 2010

Patata, sin más

Hoy la entrada no es Vico por London porque hoy no me pertenece, hoy pertenece a la gente que ha hecho todas las triquiñuelas posibles para estar aquí conmigo, hoy es SU entrada.

Tarde/noche la del jueves que presagiaba este fin de semana perfecto, ninguna queja al respecto.
Momentos en los que mi mente no dejaba de divagar sobre la decisión que he de tomar, la que marcará los próximos meses, pero gracias a una pocas horas con el escuadrón somoserrense, de charla y algo más en la orilla del relajante canal todo comienza a estar más claro.
Las decisiones son decisiones sin más, lo importante es la actitud y lo que yo trabaje para que la decisión que tome sea la correcta, como dirían en esta isla "it´s up to you" ( depende de tí mismo).

Y allí estaba el viernes a las 9 de la mañana una vez más en Victoria Station, esperando a la avanzadilla sigueruelense que venía con retraso gracias a los benditos atascos mañaneros de la urbe, pero era solo cuestión de esperar ya que antes o después sabía que vería sus caras saliendo de un autobús.
El momentó llegó y con él un viaje hacia su hostel a dejar los equipajes ante de proseguir la visita, el calor apretaba que daba gusto ( hemos estado todo el fin de semana a 25º, increíble aquí) pero las anécdotas, novedades y cotilleos hicieron que pasará en un suspiro.
Dado que faltaba algo más de media hora para poder hacer el check in, tomamos la mejor decisión posible, comenzar su periplo londinense con un costumbre inglesa: primera pinta en un pub.
A esas horas y con el estómago vacío, la cerveza hizo el efecto deseado, haciendo este rato mejor aún si cabe.
Tras comer marchamos a la primera parada del día: Greenwich.
Ya he hablado anteriormente de este lugar, por lo que no me extenderé, sólo decir que con el tiempo que hacía y estando tumbados en la ladera de los quesos rodantes, con la vista de la urbe que no acaba y con esa compañía, era de postal, auténtica.

Y en ese momento, cuando parecía que no podía estar más a gusto llegó el momento de ir a buscar a los rezagados, la segunda y última parte del grupo, ahí ya mi gozo era completo, no podía estar más a gusto, sí, esto es lo que necesitaba.
Dada la hora, lo que quedaba de día era cenar, así que nos decidimos por uno de los múltiples kebabs abiertos hasta tarde, degustando la bendita afición que tienen por estos lares de ponerl picante hasta al agua.
Lo que les gusta...
Con la boca cual bola de fuego, lo único que podíamos hacer era adquirir un par de yonkilatas y volver al hostel, que el sábado venía cargadito.

Tras levantarnos e ir a desayunar ( anécdota con el ciego y el perro included), llegó el momento de llevar al amigo bajista al paraíso de cualquier músico, la calle del paraíso, que obviamente disfrutó, si ya lo sabía yo...
Camden fué nuestra siguiente parada, mercadillo y china secretos ( algunos, otros tiraron de pizza) para ir a comer a una sombra del concurrido canal.
Casualidades de la vida el encontrarnos allá a Kosta de Boikot, que había venido aunque el concierto estaba suspendido, muy majo como siempre.
La sobremesa se alargó un par de horas, pero no ahí entre tanta gente, sino en Hampstead park ( ¡recuerdos para el señor de pelo blanco y manos pequeñitas!).
Tirados en la colina, al sol, viendo una vez más la vasta city en una compañía inmejorable, estos son los momentos que me dan las fuerzas necesaria para continuar, lo que necesitaba.
Noche de pintas y charleta, una vez más no puedo quejarme.

Domingo de tour turístico 100%, el centro, el bullicio y el calor pero la compañía hace que todo eso sea lo de menos, lo que importa es la gente again.
Domingo de despedida, no sin antes escuchar la misma pregunta: ¿Y cuando vuelves?, no puedo responder a una pregunta de la que ni yo mismo se la respuesta.
Lo único que puedo decir es que volveré cuando sienta que deba volver, de momento este es mi hogar.
Algo de melancolía queda en mí, no lo voy a negar, pero mezclada con una sensación de fuerza, la que ellos me han dado para sobrevivir en esta ciudad, sé que puedo con ella.

No tengo na más que decir, no porque no quiera sino porque no puedo, lo vivido quedará ahí y no me veo con fuerzas de expresarlo con tan solo unos pocos caracteres.
Ellos lo saben ( ahora más aún si cabe) y yo también, más que suficiente.

Las buenas noticias nunca vienen solas, y aunque no se decir por qué, presiento que la semana que viene va a venir cargadita, ya veremos hasta que punto debo confiar en mi intuición.

Foto: Momento patata en todo su esplendor en Parliament Hill
Sonando: Impossible dream ( Delayed)

viernes, 21 de mayo de 2010

De cambios va la cosa


Semana de cambios, algunos actuales, otros en un futuro cercano y otros cambios sin más.
Cambios en amigos, que solo por ser buenas personas e intentar ayudar en un proyecto que le dió la espalda solo reciben paladas de mierda por doquier.
Hoy vuelvo al diseño por capítulos, hoy es necesario.

Capítulo 1: Koru
El "koru" es un símbolo Maaori (de Nueva Zelanda), es simplemente la fronda nueva del helecho, que se desarrolla a ser una hoja del helecho.
Sin embargo, se considera que el Koru se extiende para alcanzar la luz, esforzándose para tener perfección, y fomentando nuevo crecimiento.
El Koru representa el desarrollo de una nueva vida, con la esperanza del futuro, pero también la necesidad de esfuerzo para lograr crecimiento y perfección.


Los que me conoceis sabeis dos cosas de mí: mi fascinación por la cultura Maaori y la vena mística que solo saco a relucir en contadas ocasiones, cuando necesito expresar lo que viene de mi más profundo interior.
Y por ello hoy ha sido el día en que me he hecho mi auto-regalo de cumpleaños, que ya era hora.
He continuado con el tatuaje de mi brazo gracias a un tatuador brasileño especializado en esta faceta del arte.
Sobre la base de este símbolo ha hecho un diseño con el que he quedado más que satisfecho, algo que siempre me recordará el punto y aparte que esta suponiendo este etapa en mi vida.
Dos horas y media de acupuntura han hecho que esto quede para toda la vida, dando sentido a los otros símbolos de mi extremidad.
Habrá foto, no lo dudeis, pero será dentro de dos semanas cuando vaya a la segunda y última sesión ( hoy habíamos llegado a su límite de concentración artística y a mi umbral del dolor), todo llega.

Capítulo 2: Playa y montaña

Ayer fue un día especial, agradable, demostrando una vez más que los cambios ayudan, espero que no cese la racha.
Eran las 10 y media de la mañana cuando nos encontrabamos un grupo formado por dos italianos y cuatro castellanos a escasos 20 metros del mar.
¿Cómo puede ser eso si Londres no tiene salida al mismo?, pues porque no estábamos en la city, estábamos en Brighton.
Ya era hora de visitar algo externo a la capital, y tras muchos esfuerzos para cuadrar días y horas conseguimos irnos es autobús a este pueblo costero.

Bonita sensación estar al sol ( llevamos tres días de manga corta, increíble) en la playa, por llamarla de alguna manera, de piedras observando la inmensidad del mar, pensando que kilómetros más allá se encuentran las tierras francesas, pero para mi mente sólo existía la inmensidad.
Inmensidad de cambios, de incertidumbre, de las múltiples direcciones que podría tomar, en resúmen, de toda una vida por delante.
Pero aquí el tiempo varía con rapidez, tanta que en menos de un cuarto de hora, la ciudad entera se hallaba cubierta de una nieba que calaba los huesos, this is England.

Tras ver el muelle, reconvertido en el paraíso de los ludópatas, y comer en un parque ( siesta incluída), comenzamos a descubrir el pueblo.
Pueblo costero, sin mucha floritura, lleno de jubilados ( yo creo que debe ser el Benidorm inglés), pero con cierto ambiente universitario que le daba un encanto especial ( no solo por las universitarias, que tambien).
Antes de que la niebla cubriese todo habíamos visto una colina a las afueras del pueblo, así que allá nos dirigimos.
Rural, rural, pero ruralmente inglés.
Nada más abandonar el asfalto todo tenía un punto diferente... en lugar de los típicos campos de fútbol, había gente jugando al cricket.
Hicimos cumbre y comenzamos a disfrutar de la vista de la niebla, que poco a poco fue desapareciendo, permitiéndonos ver un valle verde, relax al máximo.

Buen día gracias al cambio de ciudad, lo que me lleva al tercer capítulo...

Capítulo 3: Adios zaburdita, adios

Esto es algo que se venía fraguando las dos últimas semanas, esperaba que se solucionara pero no ha sido posible, en algo más de tres semanas debemos abandonar la zaburdita, ese sitio al que llamo hogar.
El contrato acaba, se podría renovar pero no se va a hacer...
El ruso marcha a primeros de Junio a Suiza, a currar de becario en un banco y no volverá a la isla hasta mediados de Septiembre.
El de Pakistán acaba la carrera, y con ella su visado, por lo que vuelve a su país.
El de Bangladesh también acaba la carrera, pero le han aceptado en un Master, justo en la otra punta de London, también marcha.
El ruso me ha propuesto buscar otro piso para cuando él vuelva, y no parece mala idea ya que ha pasado en este tiempo a la categoría de amigo.

Cuando vine a esta vasta ciudad lo hice pensando en hacer los cursos y volverme a tierras castellanas, el curso terminó el lunes y ahora sólo me queda entregar las mezclas finales el 14 de Junio.
El problema reside en que no quiero volver aún, no estoy listo, creo que aquí tengo mucho que hacer.
No me veo de nuevo pasando los días en el paro, amargado de no estar haciendo nada productivo con mi vida, sólo esperando respuesta de alguno de los cientos de curriculums mandados, eso no es para mí.
Aquí puede que este también desempleado, pero al menos veo un objetivo para mi vida, y lucho cada día por conseguirlo.
Al menos eso lo tengo claro, no quiero volver todavia.

Desde que hoy he sabido que la noticia es definitiva, mi mente no ha dejado de darle vueltas, pocas horas después de tatuar en mi cuerpo el símbolo de una nueva vida, un nuevo comienzo viene a mí, jodios Maaoris...
Vale, en Septiembre podría volver a buscar casa con el amigo ruso, pero ¿qué hago hasta entonces?.
Tres opciones rondan mi cabeza, solo las expondré ya que no he decidido nada, esta noche toca imaginaria...

Podría volverme a tierras castellanas el 15 de Junio, trabajar este verano allá y volverme para el Otoño.
  • Ahora que me he adaptado al ritmo de vida inglés, ahora que me siento a gusto con su idioma, no puedo perderlo y tener que volver a adaptarme después.
  • Debo estar muy atento a las noticias que no dependen de mí de mi plan, y desde allí es complicado, necesito estar cerca de aquí hasta que vea el rumbo que toma.
Podría buscar otro piso en Londres para este verano y luego buscar con el ruso.
  • Sinceramente me da muchísima pereza tener que volver a las visitas de pisos, al universo de Gumtree, a ver qué tipo de gente encuentro, a intentar sentirme en un hogar ( no una casa) otra vez.
  • No se como plantearme un verano en esta ciudad, con gente que no conozco y no se si quiero conocer...
  • El punto positivo es que conozco la ciudad y no sería un cambio tan radical, ni siquiera definitivo, solo temporal
Podría buscar piso y trabajo en otro lugar de UK, no en Londres, para el verano
  • La pereza again, el no conocer la ciudad, el no conocer a la gente, me echa un poco para atrás.
  • El problema de Sicilia, que parece ya confirmado para la última semana de Julio y que me parte todo. Es una gran oportunidad para mí, algo que no puedo desaprovechar, pero si me mudo a otra ciudad y encuentro un trabajo, no me van a dar una semana libre nada más empezar por lo que según mi orden de prioridades, dejaría el trabajo. Encontrar otro a primeros de Agosto se convertiría en algo realmente complejo.
  • Como punto positivo, en cierto modo me apetece, y creo que pasar el verano fuera de la city aunque fuera trabajando, me haría cambiar de aires y coger impulso para comerme la capital a la vuelta.
No sé que voy a hacer, pero eso será a partir del lunes...

Capítulo 4: Amigos

Para finalizar solo decir que por fin mañana vienen los buenos amigos, sigueruelenses y extracomunitarias ( solo en los papeles, para mí ya teneis la doble nacionalidad).
Ganas, muchas ganas de verles, de compartir con ellos esta ciudad que ahora es mi hogar, ilusión lo define mejor.

Fin de semana de relax y disfrute, el lunes vuelvo a la problemática de los cambios, espero que a mejor o al menos de igual a igual.

Foto: El muelle Este de Brighton
Sonando: Line & Sinker ( Billy Talent)


jueves, 13 de mayo de 2010

Donde no hay mata, no hay patata


Semana dura, diria de las más duras desde que llegué a la isla ( junto con la inicial), llena de cambios, de darle vueltas a la cabeza... pero como ya he comprobado anteriormente, los cambios suelen ser buenos, espero que la regla se cumpla una vez más.

Como la mayoría de los que me leeis con asiduidad sabeis, el viernes fue mi cumpleaños, día extraño cuanto menos.
Día en el que mi cabeza comenzó a darle vueltas al sentido de la existencia, a la serie de cambios que se han producido en mi vida este último año, el camino que estoy tomando, valorando si voy en la dirección correcta o es un simple rodeo.
No puedo dar ahora mismo una respuesta a eso, solo el tiempo la tiene...
Hasta este año, los cumpleaños para mí eran una fecha más, un día de transición, pero el estar tan lejos de casa, de la gente que me importa hace que se note en qué día vivo.
Por ello quiero desde aquí agradecer a tod@s los que se acordaron de mí el viernes ( o el sábado, que yo también soy bastante despistado y entiendo el fallo), gracias a todos vosotros me sentí una vez más en casa, quizá esto fuera lo que necesitaba para hacer la famosa criba.
Día extraño pero con un final agradable y sorprendente, una noche más para recordar.
Lo que en principio iba a ser una cena consistente en pizzas congeladas con alguna yonkilata, todo tranquilo, con 3 o 4 amigos llegó a ser otra de las spanish-russian parties.
Fiestas en las que, como no, nos acompañó el wiski, ese amigo que nos trae momentos para no olvidar, como puede ser el rato de traducción ( los que estuvimos lo recordaremos por mucho tiempo, el resto puede imaginalo o intentarlo).

Pero el fin de semana acabó y con él empezó la semana, semana en la que debía continuar con mi fascinante trabajo.
No voy a extenderme mucho hoy sobre este tema, pero debo decir que ayer dejé el curro.
¿Por qué? es una pregunta obvia con respuestas más obvias si cabe...
¿Fué por lo cansado que llegaba a casa cada día tras hacer tantos kilómetros con la bicicleta? NO, realmente me gustaba e incluso me iba encontrando mejor de forma cada día.
¿Fué por los compañeros del trabajo?
NO, era gente agradable, inclusive un par de polacas que, como diriamos en tierras segovianas, eran bien majas ( en todos los sentidos).
¿Fué por los grandes madrugones?
NO, al igual que la forma física, uno se va acostumbrando.
¿Fué por el sueldo?
SI, esa es la única razón, pero dado que yo no trabajo por gusto ( el menos en esto), es la razón que me movió a aceptar el trabajo y es la razón que me ha hecho dejarlo.
Cuando hice la prueba, la jefa me dijo que iba a ganar un mínimo de 6 libras la hora... como diría el buen amigo segoviano: "Basura puta".
Bueno, eso puede ser cierto, depende de la zona en la que te toque repartir, por lo que he hablado con otros compañeros, esto es como un árbol y sus ramas.
Si eres chica te mandan al centro, por lo que haces 6 y hasta 10 libras la hora alguna.
Si eres chico te toca el extrarradio, los poligonos industriales y las obras, y ahi es donde hay zonas mejores y zonas peores... todos coincidian en que mi zona es la peor, por mucho que lo intentes, si la gente no quiere comprar no compra, donde no hay mata no hay patata.
De los 5 días en los que he trabajado, el que más he ganado han sido 20 libras, menos incluso de la mitad del sueldo mínimo obligatorio.
Vale que necesite trabajar, pero lo que no voy a consentir es la explotación manifiesta e ilegal ( sin contrato ni nada similar), por ahí no paso.

Me quedo con lo bueno, con haber hecho mas deporte esta semana que los 3 meses anteriores, con los buenos bocatas que me han dado en la panadería y con el bullate para partir nueces que se me ha quedado ( ahora a conservarlo).

Debo añadir algo para comprender la foto que hoy ilustra esta entrada.
El martes marchamos el amigo somoserrense y yo a pasar la tarde a este bonito pueblo a media hora de London llamado Beaconsfield.
¿Por qué este pueblo y no cualquier otro?, tiene su respuesta pero... no es el momento de darla.
Es un pueblo relativamente grande ( unos 10 000 habitantes) pero con un encanto especial, típico pueblo inglés.
A menos de 15 minutos caminando del centro del pueblo llegamos a lo que íbamos buscando: el campo.
Echamos de menos el salir de la ciudad, el oler el campo, ver vacas, no oir un solo coche durante unos minutos y lo más importante: dejar de pisar el asfalto por unos minutos.
Llovía ligeramente, pero daba igual, aquello era lo que ambos extrañábamos y unas pocas gotas de agua no iban a estropear ese rato.
Parece algo pequeño. pero para mí que estoy acostumbrado a salir de la ciudad cada viernes, volver a la tranquilidad del pueblo no lo es.
Fueron solo un par de horas pero más que suficiente como para coger fuerzas, llenar los pulmones de aire puro e ir dosificándolo, que me tiene que durar bastante tiempo...

FASE 2: Allá voy
Y para no terminar con este mal sabor de boca de volver a patearme las calles entregando CV´s y sumergirme en el universo Gumtree, tengo novedades relativas a mi plan.
Puede que lo recordeis, o puede que haya quedado perdido entre tanta parrafada, por si las flyes haré un pequeño resúmen, manteniendo el misterio, aún debo.
Como ya dije estoy intentando un cambio bastante drástico es mi vida, algo que puede cambiar completamente el rumbo de la misma, algo difícil de conseguir pero que siento en mi interior que debo intentar, y ahora es el momento...
Primer paso: Decisión --> Completado, y finalizado, completamente decidido.
Segundo paso: Valoración --> Este paso se compone de dos partes, una que controlo y otra que no depende de mí.
En cuanto a lo que a mí me toca, debo decir que desde ayer esta completado, solo queda esperar.

Posiblemente hasta el mes que viene no haya más novedades en el plan, solo puedo esperar noticias y desear que sean buenas.

Foto: Beaconsfield
Sonando: Dammit, I changed again ( The Offspring)

miércoles, 5 de mayo de 2010

Pintas, Sandwiches y canto las 40


Titulo extraño cuanto menos el de hoy, pero aunque podais pensar lo contrario, no esta relacionado con el alcohol ( al menos en su totalidad).
Buena semana, todo va mejorando por estos lares.

Un fin de semana más que agradable para no perder las costumbres, especialmente de turisteo pero con grandes momentos que quedaran en mi retina por mucho tiempo.
Tras recoger el pasado Sábado al amigo somoserrense/baterista y su parienta bajo una manta de lluvia de las que no había visto en esta isla y acompañarles a su hotel ( bastante cerca de la zaburdita) comenzó la primera noche para no olvidar.
Es increible lo que unas pizzas congeladas, unas cuantas yonkilatas y sobre todo la buena compañía pueden hacer.
El sentirte en casa estando a tantos km ( o millas) de allí es un placer, y todas las veces que agradezca a esta gente estos momentos no será suficiente.
Pero sin duda alguna el momento álgido llegó en la tarde del sábado...
Tras comer en Camden, en el puesto de nuestra amiga "la china secretos" ( su nombre viene de que en su lugar la comida cuesta 4 libras, pero si le dices que es caro se acerca y te susurra que vale, que a tí te lo deja a 3 pounds, pero que no lo cuentes a nadie) vino la mejor sobremesa que recuerdo en esta fria isla.

La sensación de entrar a un pub irlandés, donde se está emitiendo un partido de alta rivalidad, Manchester- Sunderland ( Manchester es a Londres lo que Barcelona es a Madrid ) con bastante gente gritando a la pantalla y celebrando cada fallo de los de Rooney como una victoria es increible.
Pero más aún es encontrar en una de esas mesas a cuatro personajes con sus pintas de Guiness jugando al tute, por si lo dudabais sí, eramos nosotros.
Londres no es solo novedad, realmente necesitaba una tarde como esta, que podría haberse dado en la peña ( aunque no se si ahora mismo sería factible) pero sin escuchar tanta palabreja extraña.
Cabe destacar la casualidad de caminar por la ciudad y encontrarse saliendo del hotel a los Violadores del Verso ( no soy yo muy aficionado al rap pero hay que reconocer el mérito de ser los más conocidos en su estilo estatalmente).
Y con esto quedan explicadas las pintas y el tute, vamos con los sandwiches.

Como algunos sabreis, el viernes pasado hice una prueba de trabajo, aqui vienen las buenas noticias: ¡ Ya tengo curro!.
Trabajo en una panadería polaca de Camden, pero no trabajo en la panadería ni en Camden, extraño pero con explicación incluida.
Trabajo en el fascinante mundo del Sandwich delivery/sells, un mundo en alza en esta ciudad en la que nadie tiene tiempo ni para parar a comer, servicio puerta a puerta para que los oficinistas y obreros puedan mantener el ritmo frenético de la city.
Mi trabajo consiste en estar a las 8 de la mañana en la panadería ( estoy aprendiendo polaco, ya se decir "sandwich", "puta" y "bien", poco a poco que se me junta con el ruso), preparar la cesta con sandwiches, bocadillos, refrescos y dulces y comenzar mi verdadera jornada.
La zona que se me ha asignado es el noroeste londinense, asi que engancho el carro a la bicicleta ( todo lo pone la empresa) y empiezo a pedalear.
Una vez llegado al barrio en cuestión ( realmente recorro varios barrios), comienza el momento de venta ambulante, gritando en cada obra, oficina, grupo de personas, taller o lo que se tercie: Sandwiches!!! ( en las obras paso al modo polaco, cambiando por " Canapki!!!").
Con este trabajo me siento medio gitano medio comercial, y no tengo buenas expeciencias con ambos campos, pero es lo que hay.

Inconvenientes:
--> Madrugar ( soy un animal nocturno, y lo de levantarme a las 6 y 30 duele)
--> Sueldo ( vamos a comisión, si te sale bien el día vale, pero si no hay suerte... día perdido)
--> Climatología variable ( o te asas, o te hielas o te calas, a tu elección)

Ventajas:
--> Tengo curro ( el alquiler no se paga solo)
--> Comida gratis ( al terminar la jornada, los repartidores nos llevamos toda la comida sobrante: bocadillos, ensaladas y fruta)
--> Me pongo en forma ( hoy he hecho unas 30 millas, cerca de 50 km, eso malo no es)

Como veis, estoy en empate por lo que conservaré este trabajo mientras no pueda encontrar algo mejor, ¡ menos es nada!.

Para ir acabando sin extenderme demasiado y rozar el cansinismo, si todo va como debe ir, la semana que viene vendrá con noticias jugosonas, algo que echo de menos y anhelo puede hacerse realidad si me acompaña la suerte.
Toca esperar, y ya que yo debo hacerlo, vosotros también, ¡anda!.

Pero no podía despedire sin dejar de agradeceros estas 3 000 visitas, no teneis ni idea de la ilusión que me hace el ver que después de todas mis paranoias, mis historias, mis momentos...mi cansinismo en resúmen, aún me sigais leyendo... momento patata, no se puede expresar con palabras.

Y para terminar la entrada de hoy quiero citar a un buen amigo ( aunque la frase tampoco sea suya, para mi como si lo fuera):
"Londres es como una gran tortilla, esta llena de patatas y hay que echarle huevos para sobrevivir"

Foto: Tute time
Sonando: Para que jueguen los gatos (Mala Reputación), dedicada a Dani, por el remolque lleno de ovillos de lana