domingo, 28 de febrero de 2010

Londoner pero sincero


Ahora me encuentro escribiendo desde una habitación a 2500 kilómetros de donde hoy debería estar: dando el último (o no) concierto de un proyecto que apuñalaron por la espalda desde dentro (y desde fuera, para que engañarnos).
Al saber la gente que me rodea que estaba suspendido me preguntaban lo mismo: ¿Por qué lo habeis suspendido?
Y a todos respondí lo mismo, lo que desde aquí quiero que todos los que leeis este blog sepais, yo NO he suspendido ningún concierto ya que yo me enteré de que no lo íbamos a dar (una vez más no a la cara) y el "supensor" nunca, y enfatizo, NUNCA me preguntó qué pensaba.
Aunque todo tiene su lógica, ya que todas las decisiones estaban tomadas de hace más tiempo del que me quieren hacer creer, que nadie podrá negarme que 6 personas han matado la ilusión de otras 3 (no me he equivocado al contar, ya que todos han demostrado lo "puro" que para ellos era este proyecto).
Y como no quiero hablar más, a esas 6 personas les dedico solo dos palabras: "Bon voyage".

Esta siendo un finde cuanto menos extraño, por un lado cada día estoy más asentado en la city, creo que voy encontrando mi sitio.
Tengo bastante lía ya que estoy yendo a unas conferencias sobre la utilización de la música y los efectos para conseguir las emociones deseadas en una película.
Esto me vendrá bien para el proyecto siciliano del que aún no doy mas datos porque no los tengo.
Por otro lado tengo un nudo en el estómago que no consigo quitarme, el saber que ahora mismo podría estar en tierras castellanas haciendo lo que más me gusta en este mundo, y ni siquiera he tenido la oportunidad de hacerlo por última vez.
Sé que volveré, no se ni cuando, ni como, ni con quien pero no será lo mismo.
Como dijo un buen amigo, esto es como la primera novia que aunque luego encuentres otra y todo te vaya bien, esa sensación siempre queda, aunque en este caso casi no paso por el arco detector de metales de los cuernos que me traía...

Y tras este monólogo interior en el que soltado bastante lastre (no todo, ese ya le soltaré uno por uno), viene la buena noticia, que siempre me gusta dar una.
Puedo decir que he dado el siguiente paso para ser un londoner cualquiera, y no, no me he empadronado, ni tomo té, ni he empezado a echarme la salsa marrón en los sandwiches (mieda me dá lo que pueda tener, aún no me he atrevido a probarla...).
¡Ya tengo bici!
Ya me muevo por la ciudad conduciendo por la izquierda, con lluvia, con los autobuses de dos pisos pegados al bullate, y ¡tan a gusto!.
Y no es por ser excesivamente optimista, que bastante mala impresión tengo de mi mismo yo, pero hoy estaba parado en un semáforo con mi bike y me han dicho dos inglesas: "Congratulations! Thanks to you we´re saving the planet" (¡Enhorabuena! gracias a tí estamos salvando el planeta), que no es que sea gran cosa, pero al menos me han hablado dos inglesas (un poquito de las que gustan a "Montes de oca" pero bueno)

Y con esta anécdota optimista ( como mi actitud), cierro una actualización más, ¡Gracias a todos los que estais aún ahí!.

Foto: Mi flamante bicicleta, en casa de su anterior dueño
Sonando: Buried in lies (As We Fight)


jueves, 25 de febrero de 2010

Fog, derivado de felicidad


Lo primero de todo dar las gracias a todos aquellos que seguis mi blog, mis andanzas overseas, palabra que podría cambiar por "ultramar" pero que queda mucho más bonita así.
Es como cuando en el colegio decían aquello de "su hijo no es tonto, es que le cuesta más", viene a ser lo mismo en el fondo, pero dicho de una manera más interesante.

Estos últimos días han sido frenéticos, llenos de cambios y gente nueva, y por la gente voy a comenzar escribiendo hoy, porque al fin y al cabo es algo de lo que no podemos escapar.
Estoy realmente a gusto (y ¿quién es Augusto?) en esta casa, mis compañeros de piso/casa hacen que todo sea más fácil.
Hoy he conocido a los dos compañeros de casa que faltaban, uno es un heavy de Bangladesh, un personaje curioso cuanto menos, pero en ningún punto comparable al japonés del que luego hablaré... todo hay que decirlo, muy agradable e incluso ¡hace chistes que entiendo!.
El otro es un ser dificilmente descriptible, solo le he visto un momento y porque he llamado a su cuarto.
Y, ¿por qué habría yo de llamar a su cuarto?, pues porque es el que lleva el Internet de la casa, él contrata el wifi y nos lo sub-arrenda al resto por 5 libras al mes (lo cual no es un mal precio).
No se su nombre (me lo ha dicho pero soy incapaz de retenerlo) ni de donde es (de un país terminado en "stan", por sus rasgos diría yo que Pakistán, Afganistán, Kazajstán, Kurdistán... a saber).
El caso es que no sale de casa, realmente no sale ni de su habitación.
Esta todo el día escuchando música electro-árabe allí encerrado... otro personaje más para la colección.

Y siguiendo con la gente, el lunes comencé los cursos que voy a hacer con muy buen pie ya que entiendo la gran mayoría de lo que me dicen.
Y en este punto vienen mis subidas y bajadas de ánimo: con el idioma.
El mismo lunes me dió un gran subidón cuando dos de mis compañeros de curso me felicitaron por mi inglés, dicen que para llevar una sola semana aquí me hago entender bastante bien.
El bajón vino a la mañana siguiente, cuando algo tan simple como comprar ropa de cama se convierte en una odisea.
No creais que es nada sencillo entrar a una tienda y decir que quieres una funda para el nórdico ya que ¿cómo se dice nórdico? y mejor aún ¿cómo se dice funda par el nórdico?.
En estos momentos es en los que te das cuenta de que el nivel de inglés que tienes no es ni la mitad de lo que realmente es.
Pero para eso estoy aquí, para mejorarlo, y sé que puedo (sí, estoy alto de moral).

Volviendo a mis compañeros de clase (que empiezo a divagar y se me van las cabras) son bastante majos también, aunque aquello podría pasar como una reunión de las naciones unidas con facilidad.
De las ocho personas que somos hay dos ingleses, un israelita, un suizo, un griego, dos japoneses y yo.
Y por si fuera poco de los dos profesores, uno es inglés y el otro italiano (ciudad multicultural again).
Lo prometido es deuda, hablemos de uno de los dos japoneses.
Se trata de un hombre de unos 30 años (así a ojo) de 1.50 de estatura con el pelo a media melena, teñido de rojo (pero no rojo...sino ROJO) con mechas negras, las uñas pintadas de negro una mano y blanco la otra, que toca el bajo en un grupo de rock en Osaka (bajista tenía que ser...), que va vestido con chaquetas a cada cual menos llamativa (cuadros de colores, topos, tod mezclado...), siempre va con un paraguas que usa a veces como bastón y SIEMPRE sonriendo: un cuadro.
Intentad haceros una imágen mental del amigo y ahora multiplicad por dos el grado de "personajismo", ahí le teneis.

En otro orden de cosas, hoy ha sido un buen dia, ha llegado Xenxo a Londres y ¡siempre es agradable tener un amigo cerca!.

Foto: La puerta de mi casa 
Sonando: Hibraradio (http://hibradio.blogspot.com/)

martes, 23 de febrero de 2010

N17TJ


Bueno, bueno, bueno... bueno estaba y se murió.
Estaba esperando a poder confirmar una noticia para poder actualizar con ella, y por fin la buena nueva llegó (no hablo de la venida del Salvador... Dalí of course): ¡Por fín tengo habitación!.
Y alguno dirá que a que viene ese título tan raro, pues porque los ingleses son raros hasta para los códigos postales...

Tras una semana (como pasa el tiempo) de duros paseos por suburbios, decepciones cada vez que salía de cada piso, horas y horas buceando en el bendito gumtree (la web de pisos que todo el mundo en Londres usa)... al fin encontré lo que va a ser mi hogar los próximos meses, espero...

El piso en sí se encuentra a 10 minutos andando de la escuela justo al lado de una calle llena de pubs (importante), supermercados y tiendas 24 horas (importante también).
A 5 minutos tengo el metro y mas cerquita aún una parada de autobús por la que incluso para un buho que va al centro.
Realmente no sabría si definirlo como piso o como casa ya que aquí en la city casi todos las casas son de dos pisos (joder qué mal me explico).
El caso es que tiene dos plantas, pero encima (en el 2º digamos) hay otra casa de dos plantas, y a los lados otras tantas... creo que he conseguido que os hagais una idea aproximada.
De todos modos, mi próxima actualización vendrá con foto incluida del lugar en sí, mientras tanto haced un esfuerzo e intentar imaginarlo, solo por ver si realmente cuadra cuando veais la casa en sí.

Nada más entrar me ha recibido George, un tío bastante majete y al que extrañamente entendía a la perfección... será porque es finlandés (nunca he sabido si se dice así o "finés"... vamos que es de Finlandia) de familia rusa.
Da gusto cuando hablas en inglés con un no-inglés, todo parece más fácil.
Lo primero que he visto es la cocina, no muy grande pero lo justo para cocinar y con una mesa y una silla (una "mesilla", Colin, ¡esta va por tí!).
El piso de abajo se compone de eso y la habitación del compañero, así que vamos upstairs (escaleras arriba en castellano antiguo).
En este segundo y último piso está el baño y las tres habitaciones: la mía (que no es excesivamente grande, ¡lo siento para los que pensabais venir en tropel!), la del hermano de George (que me ha dicho que en 3 semanas se va a trabajar a Suiza, así que vendrá alguien nuevo... esperemos que sea mujer de buen ver) y otro  que creo que se llamaba Rick, o Nick o algo así, el cual por su acento no he podido adivinar de dónde es... 
Todos ellos (los 3) estudiantes de "Banking", lo que he deducido que sería económicas, claro está que es una deducción mía y tiene poca o ninguna validez.

En resúmen, que mañana abandono esta zaburda para meterme en una nueva cochiquera, esta vez MI cochiquera.

Foto: Ikea power
Sonando: Nada sin ti (Txarrena)

viernes, 19 de febrero de 2010

El paraíso esta mas cerca de lo que pensamos


Ni estando a 2500 km de casa puedo dejar de enterarme de más y más datos y más personas que me han decepcionado con su actitud o sus actos ( o ambas), como siempre por detrás, supongo que pensando que no me voy a enterar o que lo voy a omitir... pero eso se acabó.
Tengo muy claro que no quiero ser como ellos, por ello pido a los amigos que me leeis que si algun día llegara a hacer tantas cosas a la espalda, por favor me lo digais, porque no quiero convertirme en ese tipo de persona.
Aunque según algunos, me dedico a manipular y confabular a la sombra, pero claro está que no dan datos, todo generalidades y además nunca a la cara (¿curioso?, ¿divertido?, yo diría hipócrita).
Como ya he dicho, no quiero ser como ellos así que necesito recopilar toda la información para poder entonces decir lo que tenga que decir a cada uno, directamente y sin miramientos.
Eso es lo que me hubiera gustado que hicieran conmigo y creo que lo merecía...

Y ya volviendo a mi nueva etapa, necesito cerrar lo anterior, decir lo que tengo que decir antes de poder empezar algo nuevo en mi vida.

El día de ayer no fue demasiado bueno, pero hice que terminara bien, y digo "hice" porque si no nos ayudamos nosotros mismos no lo va a hacer nadie.
Por la mañana estuve recorriendo el barrio en el que iba a ver varios pisos a mediodía: Mile End.
Tengo que decir que no me ha gustado nada, y eso que el estar al lado de uno de los mayores parques de Londres (Victoria park), era un handicap para mi.
El barrio es el chinatown de los suburbios, y me explico: alli deben de vivir todos o casi todos los pakistanies, hindues y asiáticos de la city.
Las calles estan llenas de tiendas con comida para ellos, restaurantes libaneses...
Tengo que decir que no es por ser racista pero no me dio nada de confianza el barrio.
Aparte de que si ya me siento extranjero en London, alli era tres veces más extranjero... en toda la mañana creo que ví menos de una decena de personas no-asiáticas.
Los pisos no eran gran cosa, por lo que los descarté inmediatamente y en el autobús de vuelta me reafirmé cuando de 20 mujeres que iban montadas, ni una sola no llevaba burka o pañuelo en la cabeza... me sentí más lejos de casa que nunca.

Con el bajón que llevaba decidí darme una vuelta por el centro, y andando llegué a lo que indica el ambiguo título: el paraíso
Y además tiene nombre y dirección postal, hablo de Denmark Street.
Se trata de una calle, o mas bien manzana donde cualquier músico (o ruidista como yo) podría provocar riadas de tanto babear que ríete tú de la gota fría.
Habrá unas 20 tiendas en las que se venden todo tipo de instrumentos tanto nuevos como de segunda mano.
Una de las tiendas me gustó especialmente ya que en la segunda planta había un pequeño cuarto con una decena de guitarras, la más barata no bajaba de 3000 libras ( el cambio lo haceis vosotros, que a mí me da vergüenza), auténticas reliquias.
En este cuarto había un hombre con más años que todas esas guitarras juntas, majísimo todo hay que decirlo, que al verme mirándolas empezó a hablar conmigo contándome el porqué de esos precios.
Me preguntó qué guitarra tenía yo, y al responderle me acercó la más similar: Una Gibson Les Paul del 68, me daba miedo hasta acercarme a ella ( 6000 libras tienen la culpa), pero él insistió tanto en que la probara que lo tuve que hacer.
Al tocar con ella volvieron a mí sensaciones que hacía meses que no tenía, el placer de tocar la guitarra.

Este último mes me apetecía tanto agarrar la guitarra como hacerme el harakiri con una cuchara, no tenía fuerzas por todo lo que para mí esta unido a ella.
Pero creo que en cuanto tenga piso voy a tener que hacer una visita a esta calle (con muchisimo menos presupuesto que esa joyita pero...) y retomar el camino del que me apartaron.

Por todo ello, y aunque no acompañe el ánimo a veces, sigo optimista, se que me voy a adaptar a vivir aquí, que este será mi sitio.

En cuanto a los pisos, prefiero dejar la intriga para mañana (prometo escribir) ya que he visto un par de ellos que pueden ser los definitivos, ¡ y hasta ahí puedo leer!.

Foto: Una tienda de Denmark St. (La foto es de Mr. Google ya que soy un topo y me se me olvidó cargar las pilas de la cámara)
Sonando: Vas a acabar mal (Vindicatio)

miércoles, 17 de febrero de 2010

Agridulce, tirando a dulce


¡Y vamos con la historia!
Lo primero es decir que si ayer no actualicé no fue porque no ocurriera nada relevante sino porque mis ánimos no estaban para ello.
Fue un día gris, con una lluvia persistente (¡un placer cuando recorres la city!) y poco productivo.
Centré el día en lo que más me urge: la búsqueda de piso, que cada vez me recuerda mas a la película (Thiller o "friller" para algunos) de Indiana Jones.
Entre los anuncios que no quieren estudiantes, los que solo quieren chinos o polacos, los de solo gays y los de solo mujeres, ¡se cierra el abanico que da gusto!.
La mejor definición de lo que cuesta encontrar algo digno me recuerda a un buen amigo: "está complicaete".
Visité dos que cuadraban con la zona noreste y se ajustaban a mi presupuesto, y la verdad que a cada cual mejor...

El primero estaba bien, era una casa victoriana de tres plantas, con jardín, en una calle tranquila con el metro muy cerca. 
Todo pintaba bien hasta que empezamos a hablar del precio, el cual resultaba ser 50 libras a la semana más caro de lo que ponía en el anuncio.
Parece que la falsedad me persigue, quizá sea como las feromonas...
El segundo pintaba muy bien: cerca de la escuela, con 4 estudiantes de música y muy buen precio.
Nada más entrar ya sabía que ahí no me iba a quedar.
Tengo que admitir un error, previamente dije que mi habitación del hostel era una zarria, mentí: es el palacio de La Granja comparado con ese piso.
Pequeño no, lo siguiente, mal comunicado, en medio de fábricas y del canal ( huele a agua estancada y con el verano será peor) y sucio hasta tal punto que cuando pregunté si había rotaciones de limpieza de la casa, los músicos se miraron entre sí con una complicidad que incluso me asustó.

Por ello ayer volví al hostel con ganas de nada excepto buscar más pisos que poder descartar (¡gracias jefa por la ayuda!).
Hoy el día pintaba mejor, incluso había algo que quería ser sol, así que decidí abandonar las zonas más turísticas para sumergirme en los barrios en los que ando buscando un hogar, el verdadero Londres.
Ha habido algunos que me han gustado más que otros, por lo que continuaré la búsqueda por ellos: Hackney, Tower Hamlets y Newham.

En cuanto a la alimentación (pregunta que me haceis todos) estoy bien cuidado con la variedad de mis amigos Tesco y Sainbury´s.

Pese a las dificultades, me siento optimista.
Mañana he quedado para ver dos pisos más, uno de ellos ( si las fotos son reales) puede ser una buena opción.
Y no todo iban a ser cosas difíciles, hoy me han dado una noticia no buena, ¡sino mejor aun!.

Parece ser que la última semana de Junio voy a tener el rodaje de un proyecto... y aquí viene lo bueno... ¡en Sicilia!.
No se por qué pero presiento que mañana va a ser un buen día...

Foto: St George´s Drive (empezando a caer la "fog" londinense, aunque no se aprecie)
Sonando: Midnight regulations (Alexisonfire)



lunes, 15 de febrero de 2010

Primer dia overseas


Hasta ayer no fui realmente consciente de lo que estaba haciendo, lo veía tan lejos que no parecía real, pero el momento de vaciar el armario y llenar la maleta también llenó de nervios mi estómago.
Anoche dormí poco más de dos horas (cosa que tampoco me preocupa en exceso dada mi etapa de insomnio) más las cabezaditas que he echado en el avión (1 hora de retraso, ¡vaya party!)

Con todo esto he llegado a las 12.00 hora local (1 menos que por las Castillas) a lo que será mi hogar esta semana (espero) y qué decir... si en el diccionario hubiera una foto al lado de las palabras "zarria" o "zaburda" (siempre y cuando estén en el susodicho) probablemente sería la de esto...
La habitación la compone una cama (todo el ancho de la habitación). una ducha encajonada no se ni como y... ya está.
Miro el lado positivo, y al menos tengo internet y no hace frío, así que me apañaré.

Tras acomodarme me he lanzado a la búsqueda de un lugar para comer, que ya rugía la cosa.
Casualmente he encontrado un buffet libre de pizzas y pasta (rollo italiano), regentado por hindús que nada mas entrar por la puerta (solo he dicho "hi") me han empezado a hablar en un castellano ¡que ya quisiera yo para mi inglés!. 
Si al final va a ser verdad eso de que Londres es una ciudad multicultural...

Tras un café (por llamarlo de alguna manera) he ido a ver la escuela donde estudiaré.
El barrio (Islington) es acogedor, muy típico inglés con casitas bajas, calles estrechas y parques en cada esquina.
No estaría mal encontrar piso por allí, pero me da que mi bolsillo no pensaría lo mismo...
Como era pronto me he puesto a andar por la zona y aledaños hasta que he entrado en otro barrio (aquí te lo marcan los carteles, como si entraras a otro pueblo...), Hackney.
Este último me ha dejado una sensación agridulce, algunas calles daba gusto pasar por ellas, tranquilas, agradables, gente en bici, parquecitos...
Y la siguiente calle era completamente decadente, como si estuviera en una zona industrial abandonada, la gente no daba buena espina, no se definirlo mejor.
Así con la tontería de andar, han caído unas 5 millas de paseo según el google maps (atiende a la referencia al sistema métrico anglosajón...¡es buena señal!).

En resúmen, es duro el cambio pero ¡estoy seguro de que me acostumbraré!
Aparte las despedidas de los últimos días me han dado fuerzas para esto y mucho más.
Cierto es que ha habido alguna rara, inexistente o absurda, pero bueno... una vez más me quedo con lo bueno.

Ahora mi prioridad esta en la búsqueda de mi piso para salir de la zaburdita...

Foto: La puerta de la zaburda
Sonando: La misa negra (Engendro)

sábado, 13 de febrero de 2010

Una nueva etapa


En dos días comenzaré una nueva etapa en mi vida, un tiempo indefinido en Londres, por ello inauguro este blog, para que la gente que me importa pueda estar medianamente informada de mi vida
Actualmente tengo sensaciones enfrentadas: por un lado tensión por no saber qué va a pasar, cómo me voy a adaptar a la vida en un país europeo pero muy lejano tanto cultural como lingüisticamente.

Por otro ganas de cambiar de aires, de intentar encontrarme a mi mismo y comprender qué estoy haciendo y sobre todo el porqué.
Ganas de cambiar las sensaciones que llevo teniendo los últimos meses, donde el sentirme inutil ha primado sobre todo lo demás.
Meses en los que he tenido que descubrir la falsedad, la hipocresía, el egocentrismo y la falta absoluta de empatía de personas de las que me sentía orgulloso de llamar "amigos".

Meses en los que sé que echaré de menos a la gente que siempre me ha apoyado y me ha demostrado que no todo el mundo hace las cosas a la espalda, y que aún existe gente que se preocupa por los demás.

A todos ellos, ¡ GRACIAS por todo y espero veros muy pronto!



Foto: Punta Cana 2009, último día al amanecer
Sonando: Built to last (Sick of It All)