domingo, 28 de noviembre de 2010

No se acostumbren...


Pues si, creo que para completar la ultima entrada, debo añadir algo.
Algo nuevo, que hasta ahora no he probado con esta historia del blog...videos.
Añado aqui dos videos de mis últimos trabajos, viendolos quizá se entienda mejor mi dejadez y falta de tiempo a la hora de actualizar...

Clyde Built

Clyde Built from J Lopez on Vimeo.




Sound design Persona (Bergman)

Sound design for Persona from J Lopez on Vimeo.



Foto: Segunda nevada (15 cm en las calles...)
Sonando: Prest (Etsaiak)

sábado, 27 de noviembre de 2010

Glasgewian


Se que ha sido un largo tiempo sin escribir, soy consciente de ello, pero las circunstancias me lo han impedido.
Llevo ya en esta ciudad dos meses y medio, un duro proceso de adaptación no solo a la ciudad en si, si no también a la vida universitaria de nuevo.
Las dificultades para conseguir una conexión a Internet digna en el piso han sido otra de las causas de mi ausencia.
Y finalmente, la desgana por escribir, durante este tiempo me he visto en cierto modo obligado a escribir, y eso es algo que no me gusta ya que el planteamiento de este blog era el de escribir lo que tengo que decir, cuando siento que tengo que hacerlo.
Por eso probablemente las entradas a partir de ahora estarán mas espaciadas en el tiempo ( o no), todo depende de las ganas y tiempo que tenga para ello.

Encontrar piso aquí fue duro, bastante más que en London, ya que este año ha habido una gran afluencia de estudiantes internacionales y la oferta de pisos era la misma que años anteriores.
Bastante frustrante el ir a ver un piso y encontrarte con 30 personas solo en ese momento...
Y más aun teniendo problemas para alojarme durante esas semanas...
Pero tras dos semanas en las que pase por 4 albergues y la alfombra de un amigo, ¡ finalmente encontré piso!
Vivo con un griego compañero del Master en un piso no muy grande pero mas que suficiente para ambos, muy a gusto sinceramente.
Nos encontramos en la orilla Sur del río Clyde ( el río que cruza Glasgow de Este a Oeste, desembocando en el mar), zona teóricamente poco recomendable y que sin embargo me encanta.


Antes de venir aquí investigué las zonas, y en cualquier foro se puede leer que el Este y el Sur de Glasgow son zonas peligrosas... pero como todo, siempre es mejor no creer y comprobar por uno mismo.
Por supuesto no es lo mismo que el centro de la ciudad, pero a mi gusto es mejor ya que me recuerda al barrio en el que he vivido tantos años.
Este es un barrio obrero, con bastantes fábricas y tiendas pequeñas en lugar de grandes supermercados pero seguro.
No he tenido ningún problema, incluso volviendo a casa de madrugada solo, todo tranquilo, más que el propio centro.
Y la idea de las pequeñas tiendas me gusta, hace todo más familiar, incluso ya me conocen en algunas y mientras hago la compra puedo hablar con los dueños, cosa que nunca pasaría en una gran superficie.

En cuanto al Master poco puedo decir aparte de que me esta encantando, todo completamente enfocado al uso de sonido y música ( me he tenido que poner las pilas en cuanto a composición se refiere) con relación a la imagen, justo lo que yo quiero.
Bien es cierto que no paro un momento, cada dos semanas tengo que entregar un nuevo proyecto, así que si no estoy en las clases, estoy en casa o el estudio trabajando.
Duro, pero ¿que podía esperar de un Master?, y al final de este mi portafolio habrá crecido de manera considerable, un paso más en mi carrera.

El clima aquí es duro, eso no se puede negar, llueve casi todos los días, anochece a las 15:30, hace frío y anoche empezó a nevar (nunca había visto que en 10 minutos se pudiera cubrir la ciudad con 5 cm de nieve...).

Pero con todo ello, me gusta la ciudad, estoy a gusto y creo que este será un buen año, confío en ello.

PD: He cambiado la imágen de cabecera, que London queda ya lejos...

Foto 1: Orilla del Clyde, extrañamente sin lluvia
Foto 2: La nueva zaburdita
Foto 3: La naranja mecánica ( así llaman al metro aquí)
Foto 4: La ciudad hoy ( la nieve ha bajado desde anoche)
Sonando: On a Saturday ( Four Year Strong)

domingo, 12 de septiembre de 2010

Slainte Mhath!


Hasta pronto Laggan, te echare de menos, a ti a tus gentes!

Foto: Hasta la vista en gaélico ( cartel a la salida del hotel)
Sonando: Shaving your life ( Mad Caddies)

jueves, 2 de septiembre de 2010

Piernas para que os quiero

Semana ciclista donde las haya, mas de 120 km. en dos días, todo un record.

Estoy cansado, no lo voy a negar, pero me siento bien, las piernas responden y se que los paisajes que he podido ver no tienen precio.


Primera etapa: Dum da Lamh

El Domingo por la noche comprobé la prevision del tiempo para esta zona, y me sorprendió bastante el ver que no iba a llover y que la temperatura maxima rondaría los 17º, no podia perder esa oportunidad.

Así que me levante sin prisa el lunes y cogí la bici sin destino fijo, dirigiendome a un lugar que me encanta: el Spey Dam.

Ese lugar rebosa tranquilidad por los cuatro costados, y eso es lo que necesitaba.

Pero justo antes de llegar observe un camino que parecia subir la colina, decidí investigarlo y ver si realmente llevaba allí.

He de confesar que tras la segunda curva me planteé seriamente el abandonar la idea ya que la pendiente era bastante más pronunciada de lo que parecía, pero en un lugar como este no se pueden desaprovechar días de sol…

Seguí el camino hasta que se convirtió en una vereda que desembocaba en un claro con una placa metálica.

Por pura casualidad había llegado a un lugar histórico: el Dum da Lamh.

Resulta que en lo alto de esa colina ( a 1400 m) hay un antiguo fuerte de defensa, muy bien situado ya que desde lo alto se puede controlar el valle del rio Spey y el valle del Loch Laggan.


Poco puedo decir aparte de que las vistas eran increibles, que ya podían serlo tras la dura ascension entre pinares y claros de helechos.

La bajada se planteaba dificil cuanto menos, al subir observe que el camino estaba recientemente señalizado y solo al llegar arriba recordé el porque.

La semana pasada se disputó aquí una prueba del campeonato escocés de descenso ( downhill), lo que yo no sabía es que había sido en esa colina…

Con mucho cuidado dado que no tengo casco y mi fantástica bicicleta marca “ Edinburgh” no me inspira la confianza necesaria emprendía la bajada.

Por muy despacio que quisiera ir, no era posible, así que hice todo lo posible por no besar el suelo y mantenerme de una pieza, y lo conseguí.

Llegué al camino donde había salido, pero en vez de volver por el mismo sitio atravesé otro pinar para llegar a la playa.

Sí, el Loch Laggan tiene playa, de arena de verdad, no de piedra como acostumbran por estos lares.

Haciendo un cálculo aproximado, diría que la ruta fue de unas 30 millas ( 50 km.), dura pero me dejó con ganas de más…


Etapa 2: Cataratas del río Pattack

Y pronto llegó el miércoles, y una vez más las previsions meteorológicas eran favorables, aunque esta vez no fueran completamente ciertas.

Al salir efectivamente hacía sol, pero a ratos durante la ruta se nublaba y caía alguna que otra gota, sin llegar a molestar en exceso pero, ahí estaban.

Me queda algo más de una semana en estos lares, así que he de aprovechar cada momento como si fuera el ultimo, y eso he hecho.

Ayer me decidí por una ruta que llevo planeando desde la segunda semana, una ruta dura, unas 45 millas ( 70 km) casi todas por veredas, pero que prometía ser preciosa, y no me ha defraudado en absoluto.

Ha empezado mal ya que cuando me dirigía al comienzo del camino he visto una pista forestal que pensaba que podia ser un atajo, y tan feliz la he seguido.

Cada vez se volvía más empinada subiendo una colina, pero yo pensaba que me iba a ahorrar unas pocas millas, para nada.

Cuando he llegado a la cima he empezado a ver muchos ciclistas con cascos integrales y ropa de descenso, y ahi he caido en la cuenta de mi error…

Me había metido en los Wolftracks.

Wolftracks es un bosque preparado para hacer descensos, gratuito por suerte, con mucho cuidado una vez más he tenido que descender la colina por la pista que estos muchachos tan bien preparados seguían ( por donde había subido era un camino de una sola direccion, no podia usarlo).

Solo decir que sigo vivo, algo es algo.

Pero por supuesto no me he ahorrado ninguna milla, solo he sumado unas pocas más, por bilordo.


Tras decidir firmemente que iba a seguir el camino marcado, he continuado mi camino hasta la primera parada: Las cataratas del río Pattack.

Son las cataratas más altas de las Highlands, así que los que conoceis mi problema con el vertigo comprendereis lo dificil que ha sido para mí hacer las fotos de rigor.

La verdad es que no hacen justicia, ya que parecen más pequeñas de lo que son, pero para haceros una idea puede servir.


Tras descansar alli he emprendido la marcha siguiendo a veces una pista forestal y a veces veredas, mas o menos orientandome hacia donde iba pero sin llegar a saberlo del todo, el dicho de “ a ver si sale la bici” tiene ahora mas sentido que nunca.

Todo transcurría sin problemas, con paisajes increibles siguiendo el curso del río Pattack hasta que he llegado a la siguiente dificultad.

Dificultad que se ha convertido en diversion, sin duda.

Tras cruzar un puente el camino se ha estrechado y me he encontrado con dos grandes charcos.

Pensando que serían los únicos, he cargado la bici al hombro y los he cruzado sin mayor problema, aunque el problema ha llegado cuando se me ha ocurrido mirar al frente…

Todo el camino que alcanzaba a ver estaba igual de encharcado, si estuvieramos en tierras segovianas lo podriamos calificar de zangual sin alejarnos de la realidad.

Cargar la bici en cada uno de los charcos no era factible, así que he optado por la opción más logica: tirar adelante y asumir acabar lleno de barro y “ A quien le de le ha dao”.

Y así han transcurrido las siguientes millas, luchando por controlar el trasto entre barro y charcos divirtiéndome de manera inesperada he conseguido llegar al Ben Ader.


Se trata de un bosque en el extremo Este del Loch Ericht ( del que ya he hablado), perteneciente a un multimillonario que se contruyó un Castillo ahí, con helipuerto incluido.

A este Castillo van con asiduidad personajes como Bono o la Reina local, un magnate vamos.

Desde ahí solo quedaba bordear el Loch durante unas 10 millas, llenas de subidas y bajadas para llegar a Dalwhinnie y cruzar el Puerto hasta Laggan, vuelta a casa.

Posiblemente esta haya sido la ruta más dura que haya hecho, pero en cada momento que flaqueaban mis fuerzas recordaba al amigo ciclista soriano y su famosa frase : “ Por mis huevos que llego”, Gracias jefe.


Foto 1: Loch Laggan y su playa

Foto 2: Fuerte en lo alto de la colina

Foto 3: Vista del Spey Dam desde el fuerte

Foto 4: Vereda de subida al Dum da Lamh

Foto 5: Falls of Pattack

Foto 6: Entrada al Bosque de Ben Alder con Loch Pattack al fondo

Foto 7: Castillo de Ben Alder

Foto 8: Dedicada a Toni

Sonando: DOA ( Young guns)

miércoles, 25 de agosto de 2010

Cuenta atras


Lo primero de todo y una vez mas agradeceros las 5000 visitas, nunca se me habría ocurrido llegar a este numero y sinceramente, me emociona ver que seguís interesados en saber que es de mi vida, Gracias.

El volumen de trabajo no ha disminuido como yo esperaba, es más esta semana en vez de dos días libres solo he tenido uno... mi cuenta lo agradecerá pero el cansancio es notable.
Esta vez me cuesta escribir ya que tampoco ha habido ningún acontecimiento notable, simplemente pequeños detalles, por lo que esta vez se tratara de una entrada corta, ya vendrán otras mas interesantes.

El pasado miércoles por petición de los colegotas ( como diría el notable sigueruelense) organizamos una spanish dinner.
Cuando digo organizamos me refiero a que ellos pusieron la casa y las bebidas en su mayoría y yo me dediqué a la cocina, le estoy cogiendo el punto a ello.
El menú se basó en pan tumaca (los restos de jamón que me quedaban de la visita paterna), queso y chorizo de La Matilla ( barriendo para casa), croquetas ( que no crocóndigas) y algo similar a tortilla de patatas.
Digo similar porque intentar hacer una tortilla con la sartén de la caravasa es una aventura de por sí, comparable a intentar hacerla con una plancha de aluminio con forma ovalada, así a ojo.
Todo ello regado con Kalimotxo, of course.
Cuando me vieron mezclar vino con coca cola, las caras de asco y sorpresa se mezclaron, pero tras superar sus reticencias vieron la luz, y le cogieron el punto.
Aún así, la gente salió contenta y me prometieron una scotish dinner a cambio, ya expondré mis opiniones cuando se de el invento.

El domingo a pesar de ser una auténtica locura de curro tuvo su punto positivo...
Para el lunch time, tuvimos una convención de Ferraris en ruta por Scotland tomando sandwiches y sopa, muy british.
20 de estos coches llenando completamente el parking del hotel, y esa visión compensa el trabajo y la prepotencia que tuve que aguantar de alguno de los dueños.
Parece que gastarse tanto en un vehículo da el derecho a tratar a los que curramos por el sueldo mínimo como inferiores... o eso creen algunos.
De todos modos, escuchar tantos caballos de potencia entrando al hotel y aparcando al sol, fue curioso cuanto menos.
Pero para curiosa esta foto:

Véase el Ferrari del padre y el de la hija, como si de una familia se tratase, curioso sin duda.

El lunes aprovechando la extraña coincidencia de tener un día libre sin lluvia intensa decidí coger la bicicleta y salir sin rumbo fijo.
El cielo estaba oscuro a ratos e incluso a veces caía alguna que otra gota, pero al fin y al cabo este es el tiempo en Escocia, no se puede esperar un día soleado al 100%.
Con estas circunstancias tomé dirección Newtonmore, sabiendo que el camino esta en parte cubierto de árboles bajo los que podría resguardarme de empezar la lluvia fuerte, pero no ocurrió y según iba calentando me encontré fuerte, con ganas de ir más lejos.
Así que atravesé dicho pueblo y continué el camino hasta Kingussie.
Llegué hasta allí y paré en el supermercado a comprar un sandwich y algo de agua.
Mientras me reabastecía sólo había un pensamiento en mi cabeza, un reto que llevo proponiéndome desde que llegué aquí y sabía que ese era el día.
Tras adquirir más agua y un par de barritas energéticas continué el camino sabiendo que no había vuelta atrás, o más bien la había y tenía que recorrerla así que mejor era no pensarlo.

Subidas, bajadas, caminos y charcos, eso fue lo que me encontré en mi camino hacia Aviemore, el mayor pueblo de las Highlands.
Pero ese no era mi objetivo, no había acabado aún.
Descansé un poco y di media vuelta volviendo por donde había venido hasta Newtonmore, pero en vez de tomar el camino de vuelta a casa, dí un pequeño rodeo de unas 10 millas para volver a través de Dalwhinnie.
Al volver a casa y tras una buena ducha me tumbé en el sofá, exhausto pero contento.
Había conseguido mi objetivo: superar las 60 millas en un día ( algo más de 100 km).
Destrozado pero contento, me estoy empezando a poner en forma, ya era hora.

Foto 1: Convención en el parking
Foto 2: Rugen los caballos
Foto 3: Familia
Sonando: Slit Wrist Theory ( 36 Crazyfists)

martes, 17 de agosto de 2010

Ceilidh



Por suerte este ha sido el ultimo fin de semana de las vacaciones escolares en el Reino Unido, por lo que es de preveer que la afluencia de visitantes al hotel y el pub se limite una vez más a los fines de semana.

La primera quincena de Agosto se ha basado en trabajo y más trabajo, horas extras dia si y dia tambien ( mi cuenta bancaria todo hay que decirlo lo esta agradeciendo).

Veremos como va la segunda…


Pero pude sacar un hueco asumiendo la resaca dominguera para meterme un poco más en las tradiciones escocesas: el Ceilidh ( se pronunci Keili).

Ceilidh es una palabra gaélica que significa algo así como baile local, digo algo así porque las palabras en este idioma son como los nombres indios, una sóla palabra puede ser traducida con distintas interpretaciones normalmente de una frase de largas.

Y el pasado sábado 6 de Agosto era el Ceilidh de Laggan, mi hogar veraniego.

Tenía pensado ir a ver de qué iba de todos modos, pero la semana anterior todos los locales me repetían una y otra vez que querían verme allí, asi que no habia duda alguna de mi asistencia.

Eran poco más de las 10 cuando me encontré con la juventud local a las puertas del hotel para emprender todos juntos el camino al centro cultural del pueblo, donde se celebraba dicho baile.

Por el camino sobra decir que fuimos calentando el ambiente con unas pocas yonkilatas de Mc Ewans ( probablemente la mejor cerveza que he probado, altamente recomendable).

Al llegar allí por un momento me recordó a las fiestas de mi añorado Sigueruelo, todo el pueblo estaba bebiendo, charlando y esperando expectante el inicio, parece que por muy lejos que este siempre hay algo que me recuerda de donde vengo, y me allegro.


Nada más entrar dos de los locales de alta edad habituales en el pub ( llamase viejunos con todo el respeto) me agarraron por el brazo y me dirigieron a la barra, empeñándose en convidarme a unos whiskies.

Sobra decir que no puse resistencia alguna.

Y eso pensaba que se basaba la historia, en beber y charlar hasta que un hombre subió al pequeño escenario con un acordeón y todo cambió radicalmente.

Comenzó a tocar canciones típicas scotish ( o eso me dijeron) mientras la gente alzaba sus copas y coreaba las letras como si les fuera la vida en ello.

Por un momento me sentí fuera de lugar, pero esa sensación no duró mucho ya que enseguida me agarraron una vez más y me sacaron a bailar ( por suerte esta vez era una muchacha, no uno de los viejunos con falda).


Los que me conoceis sabeis que no soy muy dado al baile, sin embargo el ambiente y posiblemente el señor Grouse ( marca de Whisky muy apreciada por estos lares) me hicieron integrarme como es debido.

Todos los bailes se componen de dos filas paralelas, una de hombres y otra de mujeres, que ejecutan una coreografia y por turnos toca a la pareja bailar en medio del pasillo.

Seguro que todos habeis visto esta clase de bailes en diferentes películas, solo que al igual que yo pensabais que eso era cosa de principios del sigle XX.

Pues no, es el folklore escocés.

El único fallo que le veo yo a esto es que todos los bailes implican el dar vueltas a gran velocidad, junto con el whisky no es una buena idea, aún así lo aguanté e incluso lo disfrutré.

Podria decirse que es como una especie de Paquito el chocolatero version escocesa: rodeado de hombres con falda ( hablando apropiadamente, Kilt) y con laobligación de pasar por el medio del pasillo bailando con tu pareja ante los aplausos del resto.

Definitivamente lo pasé bien.


En los descansos del hombre del acordeón subian al escenario las mujeres mayors del pueblo a cantar antiguas canciones en gaélico, que sin entender nada se notaba que tenían un gran sentimiento.

La gente me explicó que todas hablaban del orgullo escocés, de las antiguas batallas contra los ingleses, cuando luchaban por su independencia.

Así que aprendí una palabra más en gaélico: Slainte va!, que vendria a ser como nuestro “ salud!” al brindar, otra cosa que me llevo.


Capítulo 2: Glasgow, here I go!

Tras unas duras semanas de indecision, de no saber qué debía primar, en definitiva, de marcar el siguiente paso en mi vida, ya esta todo decidido.

Esta misma mañana he hecho la llamada que cambiará el año que viene: He aceptado la plaza en la Universidad de Glasgow.

No se sí estaré haciendo bien o mal, solo sé que ha sido mi decision y que hare todo lo que este en mi mano para que sea mi hogar durante al menos un año.

Al fin y al cabo, it´s up to me.


Foto 1: Ceilidh

Foto 2: George´s Square Glasgow

Sonando: Machupichu ( Los Berzas)

lunes, 2 de agosto de 2010

Mirando al futuro



Y una vez más disculparme por tardar en actualizar, me temo que el próximo mes sera de esta manera, actualizando cuando pueda, no una vez por semana como acostumbraba.

La temporada alta se nota, y vaya si se nota…

Estoy haciendo horas extras todos los dias sin excepcion, sin para ni un momento, con el hotel y el bar llenos y normalmente incluso gente esperando para poder coger mesa.

Todo eso y además sirviendo las correspondientes pintas y copazos a los locales y no tan locales.

En definitiva, que cuando termino ceno y no es que me acueste, es que caigo en la cama cual trapo hasta el día siguiente, no doy más de sí.


En cuanto a mis excursiones ciclistas, esta semana han quedado aplazadas debido a la lluvia el lunes y el miercoles por otros motivos.

Ese día tuve que tomar un tren a Inverness, capital de las Highlands, para resolver unos asuntos bancarios ( problemas con el cambio de direccion) y tambien telefónicos.

El movil británico decidió que lo que mas me convenia era que se apagara y encendiera cuando él creía necesario, quiza en un intento por ahorrar energía, causándome una falta de comunicación que justo esta semana no podia permitir.

Pero no hay mal que por bien no venga, ya que a partir de ahora y gracias al nuevo aparatejo podré mirar el correo más a menudo, vuelvo a la comunicación.


Y cuando digo que esta semana no podia permitirme estar incomunicado se debe al proyecto de Sicilia del que ya he hablado.

El lunes pasado recibí los archivos para ponerme manos a la obra, y como suele pasar en este fascinante mundo del sonido para cine, se necesitaban inmediatamente, tender que acostumbrarme a esta rutina de trabajo.

Tuve 3 días para terminar todo, días relativos ya que trabajo hasta las 9 con suerte ( esta semana hasta las 10 normalmente).

Un motivo más para no poder actualizar, trabajar de día, pasar las noches pegado al portátil y los cascos, dormir una o dos horas, ducha y vuelta al curro.

Ha sido una semana muy dura, pero ha merecido la pena, estoy muy contento con el resultado y siendo un proyecto tan emotivo estoy seguro de que cosechará buenas críticas, a la espera quedo.


Capítulo 2: Y de esperas va la cosa.


En mi última actualización dejé la intriga sobre mis planes de futuro, esta sigue ahí, no se ha movido pero merece una explicación algo más detallada.

Tras la decepción por no haber conseguido plaza en el Master en el que había puesto tantas esperanzas, empezó la búsqueda de alternativas.

Encontré dos: la Universidad de Westminster ( London) y la Universidad de Artes ( Glasgow).

Ambas dos opciones tienen sus puntos positivos y negativos, pero por desgracia siguen empatados, no soy capaz de decidirme por una de ellas aún, espero que sean ellas las que me hagan decantarme.


Hace unas semanas visité la Universidad de Glasgow, muy Buenos y nuevos estudios, pequeña pero agradable.

El temario realmente pinta interesante, todo completamente dirigido al uso del sonido con respecto a la imágen ( TV, cine, videojuegos…) y con muchas posibilidades de colaboración con los departamentos de animación.

Glasgow es una ciudad nueva para mí, he leido cosas muy buenas y muy malas sobre la ciudad, aunque eso por supuesto dependerá de las experiencias que cada uno haya tenido allí, las que me importan son las mías.

Es una ciudad barata en comparación con London, tanto el Maser en sí como el alojamiento, punto favorable tambien ya que siempre he intentado depender de mí mismo.

En cuanto a las posibilidades de trabajo, son notables ya que el edificio de la BBC Scotland se encuentra al otro lado de la calle, edificio desde el que se producen la gran mayoría de series y documentales para esta cadena a nivel mundial ( no solo los de Escocia).

Aparte de ello, todos los profesores del Master trabajan allí, buen punto para hacer contactos.

Finalmente tengo que decir que hace unos días recibí una carta de esta Universidad, ofreciendome una plaza en el mismo, tengo dos semanas para contestar con lo que decida.


El temario de Westminster es algo menos atractivo, quizá más global, pero es cierto que es una Universidad con bastante prestigio, algo que puede ser un punto positivo para el futuro.

También tiene a su favor que es en London, ciudad que ya conozco, que me gusta, en la que tengo amigos.

No puedo ahora mismo basar mi futuro simplemente en el apartado académico, también tengo que mirar por mi situación y volver a un sitio en el que ya conozco gente puede ser otra cosa que me hada decidir.

Cierto es que en la city hay muchas más posibilidades de trabajo, al haber más empresas, pero tambien hay más ingenieros de sonido.

De estos aún no se nada sobre si me aceptan o no.


En las próximas semanas tengo que tomar una decision: esperar o tomar la oportunidad que ya me han dado, it´s up to me.


Capítulo 3: “Gracias” se queda corto.


Pero esta semana tambien ha tenido buenos momentos, he tenido un par de scotish parties, algo mas ligeras ya que de noche tenía que seguir con las post producción, pero aún así muy dignas, lo justo para descansar los oídos y relajarme en buena compañía.

Pero sin duda alguna el mejor momento de la semana fue el más inesperado, el viernes cuando llegué a mi puesto de trabajo ( también llamado barra del bar) tenía encima de la mesa una carta de remitente conocido: noticias de tierras castellanas.

Pero no podia esperar ese par de postales firmadas por algunas de las personas a las que más echo de menos desde estas verdes tierras, decir que fué un momento de patata por los suelos se queda corto.

Se que me leeis asi que GRACIAS, significa mucho para mí el ver que os acordais de mí, que tengo un sitio al que volver con gente a la que quiero volver a a ver, GRACIAS.


Foto 1: Land Rover por la General Wade´s Military Road ( Toni, va por ti)

Foto 2: Wild cat a las afueras de Newtonmore ( Maria, Irene, aquí no hay vacas pintadas, ¡hay gatos salvajes!)

Sonando: The Vulture Act II ( Gallows)

miércoles, 21 de julio de 2010

Lo que no tenga Scotland...


Lo primero de todo disculparme por la tardanza al actualizar, ante vuestras preguntas solo decir que estoy bien, pero han sido unas semanas en las que he estado muy ocupado.
Entre la visita parental, el aumento considerable de trabajo en el pub ( la temporada alta es lo que tiene), las scotish parties que
están más salvajes que nunca y que el Internet en las Highlands es completamente aleatorio no me ha sido posible escribir esto antes.
Y por ello esta vez no voy a escribir ni un capítulo ni dos ni tres, si no tres ( recomendación desde aquí, el que no haya visto Malviviendo no se a qué espera
).
Y por si esto fuera poco, viene cargadito de fotos, que la ocasión lo merece.

Capítulo 1: Sin duda las mejores vistas

La visita parental ha traído a esta lluviosa tierra ( llevamos 3 semanas sin un día seco) no solo la alegría de volver a verles si no también la posibilidad de explorar zonas algo más lejanas gracias al coche de alquiler.
Aunque ellos estuvieron una semana, los únic
os días en que pude estar al completo con ellos fueron mis días libres, dos para ser exactos.

El primero de ellos comenzó con una visita a otro Loch, en las inmediaciones de Aviemore, a unas 20 millas de la caravasa.
Para no variar, la tranquilidad que se respiraba allí era indescriptible, esas grandes masas de agua tan pausadas, parece que por ellas no ha pasado el tiempo aunque estén allí desde mucho antes de lo que ninguno podamos recordar.
Agradable paseo por los alrededores para descubrir un antiguo Castillo al cual solo es posible llegar en barca, antigua defensa de la época de las guerras jacobinas.

Tras ello visita al Loch Ness, el famoso lago el cual ya visité hace un par de años cuando la buena gente se encontraba en Edinburgh.
Quizá no sea el que mejores vistas tenga, no tan llamativo como el resto, cierto es que se trata del más explotado pero aún con todo ello, es sin duda el más inmenso.
Mires hacia donde mires parece no tener fin, y s
us agua oscuras debido a la profundidad me hacen imaginar un día de niebla espesa y comprender las visiones de algún supuesto monstruo.
Por desgracia, no me lo encontré, otra vez será.


El segundo día venía cargado de carretera, ya que los sitios que planteábamos visitar se encontraban allá donde da la vuelta el viento, pero ahora puedo decir que las largas horas de conducción merecieron la pena.
Y sí, otra cosa positiva de la visita fue poder hacer algo que también echaba de menos: conducir.
Fue más sencillo de lo que esperaba, ya que el tema de circular por la izquierda está grabado a fuego en mi mente, que ya son unos pocos meses por estos lares, casi 6 para ser exacto.

Lo de cambiar de marcha con la otra mano exige algo más de concentración, aún así no es algo tan complejo, incluso podría calificarlo de e
xcitante, es algo completamente nuevo, y cualquier cosa que me haga salir de la rutina me gusta.

La primera parada fue en un Loch no tan conocido pero con una importancia notable: el Loch Morar.
Se trata del Loch mas profundo de todo el Reino Unido, y por ello tiene sus propias leyendas sobre un monstruo que lo habita llamado Morar también.
Esta vez tampoco pudo ser y no lo vi, o no exi
ste o huyen de mí, a saber.

A solo unas pocas millas de allí se encuentra Mallaig, pueblo pesquero desde el cual se toma el ferry que lleva hasta la isla de Skye.

Si el amigo compositor estuviera por aquí, seguro que haría algún comentario relacionando el nombre de la Isla con el tejido de los sofás, así que por si las moscas ya lo hago yo, no he podido resistirlo.
Sólo tarda 20 minutos y he de decir que también hay un Puente desde otro punto de la Isla, pero las vistas merecen la pena una vez más.

No es una isla excesivamente grande, pero los paisajes que tiene son espectaculares, completamente diferentes al interior de las Highlands.
Aquí todas las casas son de colores claros, pueblos pesqueros en lugar de ganaderos, parece un micromundo dentro del que ya conocía.

La visita consistió en recorrer carreteras secundarias tanto costeras como de interior, empapándonos de lluvia pero también de las vistas que ofrece este lugar, para llegar a la capital: Portree.
No es una ciud
ad grande en absoluto, ya que se trata del Puerto y un par de barrios que lo rodean.
Ciudad principalmente pesquera y para turistas, precios asequibles y lluvia todo el año, ¿Quién podría resistirse a semejante oferta?.


Capítulo 2: Sí, también hay ciudades

Aunque no lo parezca, en Scotland hay ciudades, no muchas pero alguna hay.
Aparte de Edinburgh, que ya visité como ya he c
omentado, estas últimas semanas he visitado brevemente dos más: Glasgow e Inverness.
Digo brevemente porque la parte rural boy de mi interior se ha acrecentado estos meses, cada vez me cuesta más sentirme a gusto en una ciu
dad, aunque, en unos meses tendré que acostumbrarme again, de momento prefiero disfrutar de la tranquilidad que los verdes campos me ofrecen.

Inverness se encuentra en el Noreste Escocés, es una ciudad pequeña pero muy agradable.

El río Ness la atraviesa, sí el mismo río que viene del famoso Loch, y todo es porque el Caledonian canal desemboca ahí.

Es el canal que atraviesa Scotland de Este a Oeste, cruzando el Loch Ne
ss.

Glasgow sin embargo es todo lo contrario, una Antigua ciudad industrial reconvertida.

Aún así aún se nota el tono gris en el centro.

Paseando por la ciudad me acordé bastante de las tierras castellanas, esos pueblos que añoro, muchos fines de semana me acuesto pensando dónde serán las fiestas esta vez, si habrán tenido que activar el protocolo de borracho…

Y me acordé por el nombre de la arteria principal de la city, la calle peatonal y comercial: Buchanan Street.
Podría ser un homenaje al gran Mitch, o no, pero yo prefiero pensarlo así.


Capítulo 3: El futuro está aquí mismo

Este capítulo es solo introducción de la próxima actualización.

Sólo decir que he pasado de cero a dos en unos pocos días.

De no tener ni idea sobre qué hacer con mi vida al terminar mi estancia en las Highlands, he pasado a seguir sin decidir pero con algunos caminos abiertos.

¿London o Glasgow?: La semana que viene más datos y espero que alguna decisión.


Foto 1: Castillo de Eilean Donan ( cerca de la Isla de Skye)

Foto 2: Loch an Eilein

Foto 3: Loch Ness

Foto 4: Viaducto de Glennfinnan ( sí, el que sale en Harry Potter)

Foto 5: Loch Morar

Foto 6: Isla de Skye, desde el Ferry

Foto 7: Puerto de Portree

Foto 8: Inverness

Foto 9: Glasgow

Sonando: Empty Walls ( Serj Tankian)

martes, 29 de junio de 2010

Torres mas altas han caido y caeran


Hoy he comprendido algo muy valioso, algo que quizá sea una de las cosas más importantes que esta estancia me ha dado y todo se lo debo al señor Creag Ruadh.


Y como si la naturaleza me diera un aviso, así fue la ascensión a este “ picacho”.

Hace algo más de una semana, aprovechando una tarde libre emprendí la subida a la cumbre de este monte que se encuentra justo enfrente del hotel donde trabajo y vivo.

Al no encontrar ningún camino claramente marcado opté por la decisión menos lógica. Saltar una valla y trazar una linea más o menos recta campo a través, entre las ovejas allí presentes que huían en cuanto me acercaba.

De esta manera conseguí llegar a la primera loma sin demasiada dificultad.

Para llegar a la segunda solo encontré una pared de unos 60º ( así a ojo) de piedras y arbustos que, esta vez con algo más de sufrimiento y peligro, escalé hasta el siguiente llano.

Ahí encontré una meseta de turba y a lo lejos el ultimo pico.

Decidí no correr el riesgo y darme la vuelta, ya que también era algo tarde y el cielo no estaba excesivamente claro.


Pero el recibir la fucking carta ha cambiado algo en mi mente, tras superar la decepción inicial solo una cosa rondaba mi cabeza: hacer cumbre.

Algo que me ha hecho volver a intentar la ascensión, esta vez con el convencimiento de llegar hasta el final, fuera como fuese.

Hoy Lunes el cielo no estaba claro tampoco, es más, las posibilidades de tormenta eran probables, pero no me ha importado ya que solo yo sabia lo que tenía que hacer, y el momento es ahora.

Así he repetido la ruta hasta el punto en el cual retorné la última vez, he agarrado una vara relativamente resistente ( o eso creía) y con algún que otro susto he conseguido cruzar la meseta de turba ( sin la vara y comprobando cada paso me habría hundido hasta la cintura).

En ese momento el riesgo no me ha importado, pero al volver he visto una oveja casi hundida que llevaría muerta unos días, suerte que yo llevaba mi vara.

Ya solo quedaba la última parte, de la cual me separaba una valla metálica de unos 2 metros de altura.

Tras valorar distintas opciones he decidido seguirla y buscar un punto de paso, con la suerte de encontrar una puerta que podía escalar y saltar.
Con el ultimo esfuerzo he llegado a lo alto, donde un monumento recuerda a los antiguos dueños de estas tierras ( data de 1850), dado que desde este pico podían ver toda la extensión de las mismas.

La vista de todo el valle del río Spey merece la pena, sin duda, y más aún con la desaparición de las nubes que amenazaban lluvia y la aparición de un viento considerable.


He de decir que varias veces por semana pasan aviones de combate ( cazas) haciendo practicas de vuelo rasante por el valle, algo que provoca un ruido ensordecedor.
A los pocos minutos de hacer cumbre, uno de esos cazas ha pasado junto a la colina, a menos altura que yo, vista bonita si no supiera para qué usan esos aviones…


Y ya saliendo del modo escalador, sentado en la cima he descubierto por qué debía subir allí: mi mente había creado una analogía de mi futuro con esta montaña.
No se como, pero solo entonces lo he entendido.

La primera vez que intente subir el Creag no pude, sin embargo la segunda, corriendo algunos riesgos y buscando otros caminos sí lo he conseguido.

Aunque un camino se cierre, siempre hay otro, lo complicado es

encontrarlo pero cruzando “campo a través”, apartándome de los caminos prefijados he conseguido hacer cima, llegar a dónde quería.



Quizá sea casualidad, quizá mi subconsciente haciéndome ver con una mayor perspectiva, no lo sé, pero tomo nota.


Foto 1: El ultimo superviviente en los riscos de la cima ( momento ventolera)

Foto 2: Pre- meseta de turba, fin del primer intento
Foto 3:
Vista Nordeste del valle del Spey

Foto 4: Vista Oeste con el Loch Laggan al fondo
Sonando: I´ll Go Until My Heart Stops ( 36 Crazyfists)

miércoles, 23 de junio de 2010

Jugarselo todo a una carta es lo que tiene


Como ya sabéis suelo actualizar esto una vez por semana, normalmente los lunes, pero esta vez necesitaba escribir y desahogarme.
Hoy he recibido una carta, algo que me ha llenado de ilusión y miedo a partes iguales ya que de esta carta dependía gran parte de mi futuro próximo y la totalidad del plan del que ya he hablado.
Han sido cerca de 10 minutos con la carta en mis manos sin atreverme a abrirla, hasta que lo he hecho y con ello mis temores se han confirmado: el plan acabó en plan, sin el desenlace que yo esperaba.
Ya es hora de explicar el misterio ya que ya no hay nada que hacer al respecto.

Hace algo más de dos meses presenté la pre inscripción para un prestigioso Master londinense en Sound Design para cine.
Digo prestigioso ya que hay muy pocos de características similares en Europa ( Moscú y Varsovia que yo conozca) y solo hay 8 plazas al año.
Este Master me hubiera tenido 2 años y medio en la city pero ya no ( no digo que vaya a estar más o menos tiempo, solo que ya no será por los mismos motivos).
Es difícil saber qué criterio de selección siguen ya que ni ellos mismos lo dicen, sólo que tienen que "ver algo" en el aspirante ( cual Gran Hermano).
No voy a decir que me de igual ya que no estaría siendo sincero conmigo mismo.
Esto me ha trastornado todos los planes que tenía para los próximos años, y eso es algo de lo que tardaré unos días o semanas en recuperarme.
Pero bueno, al fin y al cabo me exponía a esto al jugármelo todo a una sola carta.
No era un as, ni siquiera un rey pero sigo pensando que sin riesgo no se avanza.

Ahora mismo mi cabeza es un mar de dudas pero hay una cosa que sí tengo clara: esto no va a poder conmigo.
Llega el momento de reanalizar el camino, sé donde quiero ir solo que esta vía no esta disponible.
Pero para empezar a valorar lo que quiero hacer, el siguiente paso, no me veo con fuerzas de contemplar todas las opciones posibles sin antes descartar alguna.
  • Volver es la primera que descarto por completo. No quiero repetir el error de sentarme a esperar a que la sensación de inutilidad se apodere de mí por completo, no otra vez.
Por consiguiente el camino que debo y quiero seguir es continuar buscando mi lugar, mi respuesta.
Quizá seguir buscando Master de lo que quiero hacer, aunque aún no los haya encontrado puede que exista alguno más.
Quizá mejorar mi porta folio con nuevos trabajos y volver a intentar el plan el año que viene.
Quizá volver a Londres y usar el colchón económico que este verano me esta proporcionando para mantenerme mientras busco un hueco en el mundo del cine inglés.

Demasiados "quizá" y muy pocas cosas claras, aunque "quizá" sean las justas.

Foto: Carretera cerrada, toca buscar otra ( General Wade´s military road, a 10 millas de Laggan) Sonando: Con qué fin ( Disidencia)

lunes, 21 de junio de 2010

Sin mirar atras


Y aunque lo intente, es casi imposible no mirar atrás en ciertos momentos, especialmente en días como estos, tras un fin de semana que podría haber sido muy especial y, cosas del destino, lo ha sido por motivos completamente diferentes.

El proyecto que con tanta ilusión empezamos hace años, ese que tanto trabajo, disgustos, pero sobre todo alegrías nos ha dado se ha convertido en el gérmen del mal rollo, la desconfianza ( entre los que me incluyo y me disculpo) y la autosatisfacción del ego en su grado máximo.
Sinceramente me produce una sensación de pena el ver como somos capaces de dejar de lado la base del mismo por motivos que sinceramente desconozco, y casi lo prefiero ya que no quiero entrar en ese juego.

Citando la película Cube “¿En qué nos hemos convertido?”.

La semana ha sido dura, mucho trabajo debido en gran parte a que el Sábado se celebró en Laggan una multitudinaria boda, por lo que el hotel estaba lleno de la jet set bohemia de Londres.

La boda en sí, hasta donde he sido capaz de enterarme, era entre un aristócrata ( forma bonita de decir pijo) de la capital inglesa y la hija del dueño del Loch Laggan ( el mayor lago de la zona), y creo que princesa de Kent o algo así, esto no puedo asegurarlo ya que sinceramente, estaba más centrado en sus múltiples exigencias que en el concepto de su visita.

Como mis asiduos lectores sabiais, estaba programado el rodaje de un corto en Sicilia para estas fechas.

Cosas del mundo del cine ( problemas de presupuestos en gran parte) han hecho que no sea posible esta vez, aún así me encargaré de la post producción que también me ilusiona bastante.

Ya vendrán más, las oportunidades llegan cuando uno menos se lo espera como ya he podido comprobar.

Y sin salir del mundo del cine, he de decir que esta semana por fin he acabado la post producción de otro corto, de un director catalán, que comenzará su andanza por festivales para después del verano, poco a poco voy metiendo la cabeza, ya veremos a donde me lleva.

Y este hecho me lleva al primer capítulo de hoy, tras esta larga introducción.


Capítulo 1: Newtonmore, Kingussie y tiro porque me toca.



Ya sabeis que la conexión a la red de redes en la ya famosa lavandería no es lo que digamos banda ancha…

Debido a esto y dado que acababa de recibir los archivos finales del corto el miércoles, decidí ir a algun pueblo grande para bajarlos más rapidamente ( en la lavandería marcaba cerca de 3 horas).

La opción de Dalwhinnie estaba ahí, pero el Puerto de montaña no me apetecía en exceso así que decidí probar en Newtonmore, otro pueblo mayor que Laggan a “solo” 8 millas, aparte de que la carretera parecía más asequible.

Y aquí viene el primer fallo del día: preguntar.

Cosa que suele ser una opción más que digna cuando te encuentrar en tierras extrañas, pero que esta vez me jugó una mala pasada.

Cuando fuí a la tienda a tomar provisiones para el viaje aproveché a preguntar al dueño como ir a dicho pueblo.

Me dijo que había un camino más corto que la carretera principal, siguiendo una comarcal que me llevaría directo al cibercafé de Newtonmore.

Y lo peor de todo es que le hice caso…

Efectivamente era más corto ( una milla menos) pero requería cruzar otro Puerto, con vistas muy bonitas eso sí, y justamente el día de más calor que recuerdo desde que llegué a UK.

Nota mental: nunca más hacer caso al viejuno de la tienda.


Con todo esto conseguí llegar al café y cual fue mi sorpresa al descubrir que la conexión era incluso peor que la de la lavandería, un placer.

Ya que estaba ahí decidí tomar un carril bici que va junto a la carretera y continuar al siguiente pueblo: Kingussie.

Este es bastante más grande ( tiene instituto, banco y supermercado) y por suerte se encuentra a solo 4 millas, bastante llanas.

El cibercafé de allí si lo era, rápido y barato, justo lo que buscaba.

La vuelta sobra decir que la hice por la carretera normal, un Puerto al día es suficiente.



Capítulo 2: Welcome Scotish parties


La temporada de la Russian parties acabó, en Septiembre estoy seguro que volverán, pero eso no quiere decir que este verano no toque un poco de marcha.
Las Scotish parties han empezado de la misma manera que las Russian, inesperadamente, quizá esta sea la forma de hacer las cosas en esta isla.

Tras una dura semana, por motivos antes mencionados, llegó el sábado y con él, la primera noche tranquila…o eso creía.
Sobre las 5 llegó la juventud local consistente en 8 chicos y chicas de entre 20 y 25 años, TODA la juventud de la zona.
Venían a celebrar un cumpleaños así que tras una cena temprana se arrancaron con la pintas y los copazos y con ellos las ganas de hablar con el barman, yo encantado.
Al terminar mi turno ( a las 9) se empeñaron en convidarme a una pinta, y yo que soy debil acepté, estaba cansado pero siempre tengo una reserva de fuerzas para un poco de marcha.
Como era de esperar no fue una pinta, si no unas cuantas, se veia venir dado su grado de ebriedad y mis ganas de socializar.
Cuando cerró el pub ya me disponía a despedirme para volver a la caravasa ya que el Domingo tocaba trabajar again, pero una vez más se empeñaron en que siguiera la fiesta con ellos.
Y una vez más la debilidad pudo conmigo y acepté ( la debilidad y la presencia de un par de mozas de buen ver, para que engañarnos).


Con todo esto llegó la situación surrealista de la noche, de verdad que no llegaré a comprender a la gente de esta isla.

Fuimos a la casa de uno de ellos ( realmente de dos, ya que son hermanos) a continuar bebiendo en el salon un cóctel extraño a la par que sabroso: Tequila sunrise, no se qué llevaba pero hacía efecto, me vale.

Llegados a este punto hay que decir que uno de ellos se encontraba bastante perjudicado, sentado en el sofa con un cubo al lado y de un color más pajizo aún que el normal para un ingles, lo que en Castilla llamaríamos “un trapo”.

A todo esto hay un momento en que el padre de los hermanos y dueño de la casa baja las escaleras y tan tranquilamente se prepara un té y se dispone a conversar con el trapo, haciendo incluso bromas.

Lo extraño de todo esto es que la gente de ahí veía la situación completamente normal, el padre ofreciéndonos más bebida si queríamos, un trapo con un cubo a medio llenar… y todos tan tranquilos siguiendo las conversaciones.

No, no llegaré a entenderles, pero intentaré adaptarme.

Extraño también el volver a las 3 y 30 casi de día, cosas de la latitud.


En definitiva una muy buena noche que sé que se repetirá en próximas semanas, parece que esta gente es dada a ello: Welcome Scotish parties!.


Foto 1: El autor en la orilla del rio Spey.

Foto 2: Entrada al monumento que indica el punto más lejano al mar de toda Escocia.

Foto 3: Lago entre Newtonmore y Laggan.

Sonando: Horizontes de libertad ( Disidencia)